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Mostrando las entradas de marzo, 2020

HACER SIEMPRE LO QUE A DIOS LE AGRADA

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Es muy común que nos encontremos con “hermanos separados” que nos critican por nuestra religiosidad y por ser idolatras por tener imágenes de Cristo, de la Virgen y de los santos, incluso nos dicen de memoria el pasaje del Éxodo 20, 4 “No te harás una imagen, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua bajo tierra.” Pero al escuchar la primera lectura del día de hoy nos encontramos con que ese mismo Dios le ordena al mismo Moisés, que le había dicho que prohibiera hacer imágenes, le pide que haga una imagen de una serpiente. ¿Tan pronto Dios se ha contradicho? ¿Acaso las imágenes tienen poderes sobrenaturales? Podríamos convertir esta reflexión en una clase de apologética, pero no es la finalidad. Bástenos tener muy claro que Dios efectivamente nos prohíbe la adoración de otros dioses, llámesele fama, dinero, placeres, trabajo, etc. Nuestro corazón debe de estar libre por completo para amar a Dios y el lugar que le corresponde a Él no puede...

MIRARNOS A NOSOTROS

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La liturgia del día de hoy nos presenta dos textos, hasta cierto punto, muy conocidos por nosotros, pero que están llenos de dramatismo y suspenso dignos de cualquier novela televisiva. La primera lectura nos presenta ese largo pasaje en el cual vemos como dos “viejos” quieren abusar de la casta Susana y como ella al no ceder a los deseos de esos hombres la difaman y quieren acabar con su vida (el pasaje está al término de esta reflexión y vale la pena leerlo completo). Este pasaje está lleno de una viveza y de una narrativa que nos tendrán al filo de la pantalla. Pero lo interesante de este texto es como después de la oración que hace a Dios Susana, el Señor suscita la intervención del joven Daniel para rescatar a aquella mujer de las calumnias de esos señores. Casi al final del texto se nos presenta la clave de todo este pasaje “Entonces toda la asamblea levantó la voz y bendijo a Dios, que salva a los que esperan en él.” La oración confiada que hacemos a Dios n...

JESÚS LLORÓ

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El evangelio que escuchamos este domingo contiene el versículo más breve del Nuevo Testamento y quizá es el que mejor nos presenta la naturaleza humana de Jesús.  “Jesús lloró”. Bastan estas dos palabras para entender quién es este Mesías. Un hombre de carne y hueso, que ama, que sufre, que siente, que se conmueve y que no es ajeno al dolor humano. El padre José Luis Sicre dice al respecto “ Jesús, al llorar por Lázaro, llora por todos los que no podrá resucitar en esta vida. Al mismo tiempo, les ofrece el consuelo de participar en la vida futura. ” Contar con un Dios que es capaz de padecer con nosotros (compadecerse), debe de movernos a no quedar impasibles ante los sufrimientos humanos. El libro del Eclesiastés nos dice que hay “tiempo de llorar y tiempo de reír” (Ecl 3,4). Conforme pasan las semanas de emergencia sanitaria nos vamos dando cuenta de todos los alcances que tiene esta crisis sobre todo con los más desprotegidos. El Papa el día de ayer en su homilía nos...

DIOS SIN NOSOTROS

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El día de ayer titulaba la reflexión “Dios  CON  nosotros” tomando la profecía de Isaías del “Emmanuel”, en la solemnidad de la Anunciación del Señor. Hoy que regresamos a las lecturas del tiempo cuaresmal nos encontramos con que Dios sigue estando con nosotros, pero muchas veces somos nosotros los que estamos  SIN  Dios. El evangelio del día de hoy nos presenta el final del capítulo 5 de san Juan, el cual empezamos a escuchar el martes con la curación del paralitico en la piscina de Betesdá. Ayer, por ser la solemnidad de la Anunciación, no escuchamos el discurso cristológico que Jesús le dice a los fariseos que dudaban de que el pudiera obrar conforme a la voluntad de Dios ya que había curado en sábado (para quien quiera leer este pasaje es Jn 5, 17-30) y hoy concluimos este capítulo escuchando las autoridades que atestiguan a Cristo como el Hijo de Dios. Dichas autoridades son: el Padre, Juan el bautista, las Escrituras y Moisés. Recordemos que este tiemp...

DIOS CON NOSOTROS

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Hoy se interrumpe el ritmo que traíamos de la cuaresma para hacer este paréntesis y celebrar la  Solemnidad de la Anunciación del Señor . Quizá por todo lo que nos ha tocado vivir en el inicio de este año civil parezca muy lejana la navidad. Pero efectivamente, solamente han pasado tres meses desde aquel 25 de diciembre. Tres meses que se han sentido como años y que quisiéramos que los tres meses que vienen pasaran lo más rápido posible. Hablando sobre el tiempo es necesario que se vea a este relato sin prisas y sin distracciones. El evento que hoy recordamos tiene su profecía 700 años antes de su cumplimiento, la primera lectura nos presenta esta profecía que hace Isaías al rey Ajaz y en la cual se anuncia  “que la virgen concebirá y dará a luz un hijo al cual le pondrán por nombre Emanuel, es decir, Dios con nosotros” . Es providencial que en medio de esta contingencia el Señor nos siga recordando que está con nosotros, que no se ha ido y gracias a su promesa que e...

UN CIELO NUEVO Y UNA TIERRA NUEVA

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La primera lectura de este día está tomada del penúltimo capítulo del libro del profeta Isaías. Nos presenta la promesa que Dios hace a su pueblo que ha sobrevivido al exilio y que regresa a Jerusalén la ciudad santa. Es una promesa llena esperanza y de ánimo. Es la promesa que hoy nosotros quisiéramos ver ya realizada, en donde Dios nos regala un cielo nuevo y una tierra nueva, libre de dolor, de sufrimiento, de pandemias, de problemas económicos, de feminicidios, etc. Tenemos que recordar que todas estas contrariedades son consecuencia del pecado. No son consecuencia de un error de Dios, sino consecuencia nuestra. El evangelista san Juan no presenta a un Jesús que se la pase haciendo signos (milagros), solamente presenta siete signos en todo el evangelio. Hoy escuchamos el segundo signo que realiza; y es la curación del hijo de aquel funcionario real. Es curioso cómo los momentos límites de nuestra vida nos “obligan” a voltear nuestra mirada y nuestra confianza en Dios...